Queridos padres, queridas madres:
Este año nos hemos adelantado a vuestras cartas porque necesitamos haceros una consulta. Un momento… nos dice un paje que mejor no usemos la palabra “consulta”. Bueno, pues que nos gustaría saber vuestra opinión.
¿Qué pasa con los niños? ¿Por qué ahora piden tantos juguetes “útiles y educativos”? Nosotros pensábamos que era suficiente con siete horas diarias en el colegio, más las extraescolares y los deberes, durante diez meses al año si contamos con los campamentos… ¿No es bastante? ¿Además tienen que aprender jugando? Nosotros conocimos a un niño que cuando se hizo mayor se dio cuenta de que en su infancia apenas había jugado, y de adulto se montó un parque de atracciones en casa. Un momento… nos dice el paje que no le vais a conocer porque era de otro país. Bueno, se llamaba Michael.
Otra pregunta que tenemos es cuándo jugáis vosotros. Es decir, ¿cuándo os divertís? Pasáis ocho horas al día en el trabajo, más las horas extras, más los Master y formación complementaria, durante diez meses al año… ¿Lo pasáis bien
Varias veces hemos querido deciros que todas vuestras cartas se han perdido para así poder regalaros lo que nosotros queramos. O sea, no llevaros cosas, cosas y más cosas, sino momentos de disfrute. Por ejemplo, tiraros como croquetas por una cuesta de hierba con vuestros hijos y acabar enterrados en una montaña de hojas secas. O una tarde en el parque, escuchando el sonido del viento entre los árboles. O una mañana haciendo galletas para invitar a los amigos a merendar en casa. Un momento… dice el paje que sólo podemos llevar los regalos que nos piden. – Gaspar, dile al paje que se vaya a por unos cafés, a ver si nos deja tranquilos un rato-.
Aprovechamos que ya no hay censura para hablar sin tapujos. Por favor, no nos pidáis más cosas útiles. Queremos regalaros sonrisas, amor y buenos momentos, como dicen en los anuncios de antes de las uvas. Dejad de pedir juguetes que no son para jugar y objetos que no conseguirán que os parezcáis a George Cluny. Los mejores regalos ya los tenéis en casa, y cada año están más altos y más grandes. Si no nos hacéis caso, nos haremos republicanos, vuestras cartas acabarán perdiéndose “misteriosamente” y haremos lo que nos dé la gana!!!!
Gracias por los cafés. Como os decíamos, esperamos felices vuestras peticiones y os mandamos un fuerte abrazo,
Melchor, Gaspar y Baltasar.